Bajo la luna fría, en el silencio de la noche,
mi piel ansiosa, mi corazón se desbroche.
A tus deseos, someto mi ser con devoción,
masoquista ante tu amor, mi única razón.
Mis pechos, dos estrellas que en tu firmamento brillan,
para ti, mi amada, mis gemidos se avivan.
Tu deseo sádico, mi dulce condena,
entrego mi cuerpo, sin tregua, sin pena.
En la danza del dolor y el éxtasis fundido,
mi entrega es total, mi amor prohibido.
Satisfago tus deseos, tus caprichos más crueles,
mi cuerpo es tu lienzo, tus manos, mis pinceles.
En esta pasión salvaje, en este juego de poder,
mi alma se pierde, en tu oscuro querer.
Tu magia me envuelve, tu frío me abrasa,
en la dualidad de nuestro amor, mi alma se abrasa.
Así, entre el frío y el fuego, en este vaivén eterno,
nuestro amor se consume, con ardor interno.
Tu sadismo y mi masoquismo, unidos en la pasión,
en este hechizo mágico, encontramos la satisfacción
Bajo la luna fría, en el silencio de la noche,
mi piel ansiosa, mi corazón se desbroche.
A tus deseos, someto mi ser con devoción,
masoquista ante tu amor, mi única razón.
Mis pechos, dos estrellas que en tu firmamento brillan,
para ti, mi amada, mis gemidos se avivan.
Tu deseo sádico, mi dulce condena,
entrego mi cuerpo, sin tregua, sin pena.
En la danza del dolor y el éxtasis fundido,
mi entrega es total, mi amor prohibido.
Satisfago tus deseos, tus caprichos más crueles,
mi cuerpo es tu lienzo, tus manos, mis pinceles.
En esta pasión salvaje, en este juego de poder,
mi alma se pierde, en tu oscuro querer.
Tu magia me envuelve, tu frío me abrasa,
en la dualidad de nuestro amor, mi alma se abrasa.
Así, entre el frío y el fuego, en este vaivén eterno,
nuestro amor se consume, con ardor interno.
Tu sadismo y mi masoquismo, unidos en la pasión,
en este hechizo mágico, encontramos la satisfacción