En el rincón más oscuro de la noche sin final,
Dos amantes se encuentran, en un abrazo infernal.
Ella es la corriente que la atraviesa con su pasión,
Su amor, el imán que la atrae con feroz atracción.

En su danza eléctrica, chocan y se entrelazan,
Como dos fuerzas opuestas que nunca se rechazan.
Sus besos son chispas que encienden la oscuridad,
Y su amor, un relámpago en la noche sin piedad.

Ella la consume con su fuego sin clemencia,
Mientras su amor la devora con ansias de violencia.
Entre gemidos y suspiros, se pierden en la tormenta,
Donde el dolor y el placer las complementa.

En el caos de su amor, encuentran su redención,
Entre cadenas de tormento y pura seducción.

Su ama la posee con fuerza, como rayos que no cesan,
Y ella la ama con locura, aunque las heridas no cesan.

Así, en la penumbra de su pasión desgarrada,
Dos amantes se entregan en una danza desenfrenada.
Donde la electricidad de su amor, oscuro y feroz,
Es la fuerza que las une en un lazo atroz.