Capitulo 13 Sayuri

Era una mañana fría, pero a la vez estaba todo soleado, se encontraba Sayo en mitad de la calle

¿Dónde estoy? ¿Qué es este lugar? Ya recuerdo, es el Kínder al que solía venir -Dijo para si misma con una sonrisa-

Cantos recuerdos -Dijo para luego entrar al patio, viéndose a si misma de niña, jugando sola en el arenero, de pronto alguien la llamo-

¡¡Sacchan!! -Gritaba una Utena de Kínder, mientras corría hacia ella-

Una traslucida Sayo se giro y trato de abrazar a la pequeña Utena, pero fue atravesada como un fantasma

(¿Qué ocurre aquí?) -Se dijo a si misma volviendo a girarse, pero no vio a la pequeña Utena ni a sí misma, vio el salón de tercer año y último año de la secundaria de Tokio, en la cual estaban sus amigas Haruka y Kaoruko, también vio a Utena siendo abrazada por Kiwi, frotando sus mejillas, viéndola con envidia y celos-

Olvidé mis palillos -Dijo la enérgica pelirosa, iré a la cafetería a por unos desechables-

Te acompañamos -Dijo la rubia levantándose de su asiento, seguida de la peli azul-

Las tres juntas salieron del salón, pero la de ojos rojos miro de reojo a la de ojos ámbar

Luego miro a la de cabello rubio ceniza, perdiendo el brillo en su mirada, la de ojos de color vino tinto sintió un escalofrío y soltó a Utena

Miro a todos lados, al no ver a nadie, se encogió de hombros y fue a su lugar, tomando su almuerzo, para luego regresar con Utena

De repente todo se volvió oscuridad y apareció Utena de la nada, traspasando a Sayo y yendo con Kiwi, a la cual abrazo con fuerza

Ahora nada ni nadie se interpondrá entre nosotras -Dijo Kiwi a Utena, para luego compartir un beso, ante una incrédula y dolida Sayo que cayó entre lágrimas-

Ambas villanas se transformaron en sus formas base y se fueron volando, Sayo busco su dispositivo en vano

Llamo a Utena entre gritos desgarradores, siendo vista de reojo por una Leopard que le saco la lengua, mientras Baiser solo la ignoraba

-Realidad-

Utena miraba a Sayo y la zarandeaba

¡¡Sayo, Sayo, Sayo!! -Gritaba una y otra vez a su pareja, pero no fue escuchada-

¡¡Sacchan!! -Grito pero está vez sí fue escuchada, Sayo abrió sus ojos y la miró con lágrimas, sentándose rápidamente, abrazando fuerte a su novia-

Hasta que me llamas así, Ucchan idiota -Ambas compartieron un cálido y tierno abrazo mañanero-

-Escuela-

Hiiragi-san -Utena se giro y vio a las Quintillizas encabezadas por la mayor de todas-

Recién nos enteramos que ingresaron a tu madre -Dijo Ichika siendo interrumpida por Nino-

¿Estas bien? Si necesitas hablar con alguien, te escuchamos -Preocupada tomo sus manos, lo cual hizo el Quinteto-

S..si, estoy muy bien, en realidad no se lo hemos contado a casi nadie, pero mi madre y la mamá de Sayo van a tener una hija, vamos a ser hermanas mayores

Las caras de preocupación se tomaron en amplias sonrisas, felicitando a Utena con un abrazo

¡¡Felicidades Hiiragi-san!! -las cinco celebraron emocionadas, hasta que Sayo saco a Utena-

Oye, que está pasando aquí -Abrazo a Utena contra sus pechos y el Quinteto hizo un coro alrededor de Sayo y luego las abrazaron-

¡¡Felicidades Minakami-san!! -Mientras Utena logro sacar la cabeza y Sayo miro a las Quintillizas- ¿Cómo se han enterado?

Hace un par de días, nuestra madre y la de Utena se encontraron y al llegar a casa nos dijo que iban a ingresar a la madre de Hiiragi-san, entonces preocupadas le preguntamos a Utena-san y nos lo dijo

Pero nos pidieron que no lo dijéramos a nadie, salvo a nuestras amigas y que lo mantengamos en secreto hasta que nazca

Nuestros labios están sellados hasta el gran día -Dijeron las cinco al unísono-

Si, por favor, aunque.. no somos cercanas

Pero podemos serlo -Se adelanto la enérgica cuarta hermana-

(Esa personalidad tan inocente y enérgica, me recuerdan a Haruka) -Pensó y luego dijo-

Si, con mucho gusto, entonces nos vemos a la salida

-Salto en el tiempo-

En la salida de la escuela, el Quinteto esperaba, hasta que llegó Utena junto a Sayo, se subieron a la limusina y poco después una mujer esbelta y voluptuosa figura se sentó, ella era Rena Nakano, madre del Quinteto

Mucho gusto Rena-san, mi nombre es Utena Hiiragi, soy la hija de Murasaki Hiiragi -Inclino la cabeza ante la imponente pelirroja-

Ah!! La hija de Saki-chan, mucho gusto, yo soy Rena Nakano, madre de las bellas quintillizas y compañera de clases de tu madre en la universidad

-Departamento de las Nakano-

Bienvenidas a nuestra humilde hogar

(Parece una mansión) -Pensó la pareja-

Sentíos como en casa -Dijo la menor de las cinco para luego subir las escaleras hacia su habitación junto con sus hermanas, al rato bajaron ya vestidas de manera mas informal-

[Me da hueva escribir esta parte]

-Timeskip-

¿Seguro que no queréis quedaros a cenar? -Pregunto la segunda hermana junto a la tercera desde la cocina-

Seguro -Dijo Sayo-

Al menos dejad que Ebata-san os lleve a casa -Dijo la madre Nakano-

Está bien, nos vemos -Dijo Utena y ambas se despidieron con la mano-

Al llegar abajo vieron a Ebata preparado con el coche en marcha, ambas subieron a la limusina y se abrocharon

La señora Nakano es muy amable, no se porqué la imaginé más estricta

Mientras en casa de las Nakano, las quintillizas están sentadas alrededor de la mesa del salón, estudiando bajo la fría mirada de una madre luchona

De vuelta en el coche de Ebata, Sayo recibió una llamada, Al tomar su móvil vio que ponía que era de su madre

Seguro que es para informar que todo va bien

Descolgó la llamada y contesto, pero solo recibió una palabra como respuesta

{Ya está aquí}

De fondo escuchó el llanto de un bebé y lágrimas rodaron por sus mejillas, temblando, haciendo que su móvil cayese de sus manos al suelo del auto

Ebata-san, al hospital, ¡¡rápido!!

Utena miro a Sayo y la abrazo, la había visto llorar otras veces, pero nunca la había visto tan alterada, tomo el móvil de Sayo y Utena escucho los llantos y por lo que había oido, como si fuera una enfermedad, sus lagrimas se contagiaron

Mientras Ebata aceleraba todo lo que la ley permite, llegaron al hospital

Aparco en la entrada del hospital

Iré por la señora y las señoritas -Dijo Ebata y ambas asintieron-

Las chicas bajaron corriendo del coche, cerraron la puerta del auto y fueron directas a la recepción

Una vez dentro cambiaron su calzado por unas pantuflas, yendo a la recepción caminando rápidamente

Cu..cuál es la habitación donde se aloja Murasaki Hiiragi, soy su hija, ahora debe estar dando a luz a mi hermanita

Habitación 328 -Dijo la recepcionista tras consultar por la paciente en el ordenador-

Muchas gracias -Sayo tomo fuerte la mano de Utena-

Utena podía sentir los nervios de aquella mano temblorosa, subieron hasta la tercera planta

No intercambiaron ninguna palabra en todo el trayecto hasta llegar a la habitación

Al entrar, Aoi les pidió guardar silencio, ambas asintieron y apretaron fuerte la mano de la otra caminaron al interior del cuarto

Al entrar pudieron ver a Murasaki sentada en la cama de hospital, vio a ambas chicas

Bienvenidas, saludad a la nueva miembro de la familia

Miro a la cuna de hospital, que estaba a su izquierda

Las chicas dieron unos pasos y la vieron, una pequeña bebe de cabello morado como el de Murasaki, estaba dormida aunque a veces balbuceaba

La pareja se tomo de las manos y y lágrimas de felicidad comenzaron a descender por sus mejillas

(Que linda) -Pensaron al unísono-

Utena se acercó a su madre

¿Puedo cargarla? -Susurro a lo que la progenitora asintió, entonces una alegre hija se acercó a la cuna y cargo a la recién nacida

La bebe por instinto tomo el dedo de su hermana y abrió los ojos, eran grandes y rojos como los de Aoi, pero caídos como los de ambas Hiiragi

Hola, soy Utena, tu hermana mayor, encantada de conocerte

-Dijo con tono suave y algo bobalicón, las piernas empezaron a fallarle por lo que tuvo que sentarse, entonces Sayo tomo el relevó y cargo a la bebe-

Hola pequeña, soy Sayo, tu otra hermana mayor, es un honor conocerte

Entonces la bebe comenzó a llorar, asustando a Sayo

¿E..eeeehhhh? ¿A..acaso hice algo mal? Suegra -Miro a Murasaki la cual rio-

Que va, solo tiene hambre -Estiro sus brazos, Sayo se la entregó, como madre experimentada se sacó el pecho y la bebe empezó a chupar-

Vaya, que fuerza tiene, si tuviera dientes me habría dejado toda la marca -Murasaki rio- Me recuerda cuando Utena acababa de nacer, también chupo con mucha fuerza

Utena se sonrojo y Sayo la miro de reojo con una sonrisa

Por cierto ¿Habéis decidido un nombre? -Pregunto Aoi acercándose-

Es verdad, aún no decidimos como se llamará -Miro al dúo de hijas, luego miro la tarjeta de la cuna donde aún no tenía nombre- ¿Vosotras pensasteis alguno?

-La pareja se tomo de las manos, mientras se miraron y asintieron-

Sayuri -Dijeron ambas a la vez-

Sayuri.., me gusta, es un nombre precioso -Dijo Murasaki con una sonrisa, a lo que Aoi secundo y asintió-

Me encanta, que los dioses le den su bendición -Dijo con una sonrisa-

Sayuri, desde hoy te llamarás Sayuri -Dijo a la pequeña que terminaba de mamar-

Para luego guardarse el pecho, ponerla en su hombro, darle suaves palmaditas en la espalda y sacarle los gases

Al poco llego Rena acompañada de su segunda hija mayor, ingresando al cuarto lentamente, la cual sonrió todo el camino feliz por noticia

[No se nota nada que amo a Nino]

Hola Ao-chan y Saki-chan, muchas felicidades por ser madres -Dijo con una sonrisa-

Hola Ren-chan y muchas gracias -Dijo la progenitora Minakami y sonrió-

Felicidades Minakami-san, Hiiragi-san -Dijo Nino y soltó a su madre, luego fue a ver a la niña que descansaba, derritiéndose al verla- Que preciosidad -Susurro-

Tenéis una hermanita pre.. -Vio a las dos hermanas mayores, sentadas y dormidas en el sofá-

Una vez se les pasaron los nervios, ambas cayeron como troncos -Susurro Aoi mientras Nino sonreía, tomando una manta y arropándolas-

Por cierto Ren-chan ¿Dónde están tus otras hijas? -Pregunto Murasaki-

En la cafetería, Itsuki dijo que tenía hambre -Suspiro Rena-

Típico de Itsuki -Aoi rio y se asomo al pasillo-

Les diré que ya pueden venir -Saco su móvil y escribió en Line-

En segundos las cuatro hermanas aparecieron y entraron a la habitación

Está vez Rena les pidió guardar silencio y todas asintieron, felicitaron a las madres y fueron directa a la cuna y la señora Nakano cargo a la bebe, las cinco rodearon a su madre y la vieron, mientras la pequeña agarro la camisa de Rena-

[Échenle imaginación]

Que linda -Dijeron las cuatro en un susurro, derritiéndose-

Oye Nino ¿Como se llama?

Su nombre es Sayuri -Dijo Nino leyendo la tarjeta con el nombre-

Hola Sayuri, bienvenida -Dijo Yotsuba en un susurro-

Bienvenida Sayuri -Dijo Ichika-

Bienvenida al mundo, Sayuri -Dijo y sonrió la tímida Miku-

Hola Sayuri, encantada de conocerte -Itsuki la saludo con la mano, a lo que Sayuri agarró un dedo, lo que hizo a la hermana menor sonrojarse con una sonrisa-

Entonces todas vieron los hermosos ojos rojos de la infante

Konnichiwa Sayuri -Saludaron las seis-

La niña confundida arrugo la cara, señal de que iba a llorar

Vaya, esa leche ha bajado muy rápido

Aoi sonrió y la tomo, llevándosela para cambiarla el pañal

En ese momento Utena despertó y voy la cuna vacía, vio a todos lados, para luego mirar a su madre

¿¡Y Sayuri!? -Pregunto confundida y alarmada

Tranquila hija, Aoi se la llevo para cambiarla

Sayo se despertó y miro a las seis Nakano, bostezo tapando su boca

Buenos días -Miro la ventana- O mejor digo buenas noches -Dijo Nino cruzada de brazos-

¿Ya es tan tarde? -Las hermanas miraron la ventana-

Si, además el horario de visita esta por acabar, deberíamos irnos todas -Dijo Rena- Vamos, os acercaremos a casa

La pareja asintió y se levantaron, saliendo de la habitación, seguida de las Quintillizas y la madre de estas, se encontraron a Aoi junto a Sayuri en el pasillo y se despidieron mientras se iban

Una vez estuvieron fuera del hospital, Ebata esperaba junto al coche

No hubo palabras ni charla en el camino de regreso, todas estaban cansadas, las Quintillizas se durmieron, de la familia Nakano, solo Rena quedo despierta, junto a Utena y Sayo, una vez llegaron a la residencia Minakami, la pareja se bajo y se despidieron de Rena

Ha sido un día agotador, solo quiero llegar a la cama y dormir -Decía Sayo entrando a la residencia y descalzándose-

Mañana no hay clases, así que podemos despertarnos tarde -Utena bostezo y recorrió el pasillo junto a su novia y entraron a la habitación-

Sayo abrió el armario, saco el futón de pareja y lo extendió sobre el tatami, mientras Utena entro al baño de la habitación, luego Sayo hizo lo mismo que su pareja y se lavaron los dientes, tras enjuagar sus bocas, juntas salieron, se cambiaron, apagaron las luces y se metieron en el futón y cerraron los ojos, susurrando antes de dormirse

Bienvenida Sayuri

FIN

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Y con una nueva integrante cerramos este capitulo, depende de cuanto amor le deis a esta serie, esta puede ser el final de la temporada 1 o el final definitivo

Recordar que vuestras ⭐y comentarios me animan, ahora sin mas que decir

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¿Continuara?